Una nueva hoja de ruta filtrada de la GPU de sobremesa Arc muestra que la actualización Intel Arc Alchemist+ llegará en el tercer trimestre de 2023 y Arc Battlemage a principios de 2024.
La hoja de ruta revela la línea Arc Alchemist ya lanzada con 5 SKU, y 2 más que llegarán a finales del primer trimestre de 2023, a saber, la ACM SKU4 (D23-P5) y la ACM SKU5 (D23-M3), destinadas al segmento de gama alta / rendimiento, y ambas con 6 GB de memoria y 15 W TEDP.
Actualización de Alchemist Q3 2023
El Alchemist+ es esencialmente una actualización de la actual gama Alchemist de SKU, sin grandes cambios arquitectónicos, el Alchemist+ sólo ofrecerá más de lo mismo, aunque de forma más eficiente, es decir, se esperan relojes más altos. Según esta hoja de ruta, Intel sigue pensando en los segmentos de gama media y rendimiento con la actualización de Alchemist+.
Battlemage : T1 / T2 2024
Mientras que Alchemist+ sólo será una actualización, Intel pretende abrirse paso en el segmento de los entusiastas y agitar las cosas con el lanzamiento de Arc Battlemage, la sucesora de Arc Alchemist. Según la hoja de ruta, Battlemage debería llegar a principios de 2024, y es probable que por esas fechas Nvidia y AMD estén a punto de lanzar las GPU RTX 50 / RDNA 4.
A diferencia de Alchemist+, Arc Battlemage traerá mejoras arquitectónicas al introducir la nueva generación de arquitectura gráfica Xe 'Intel Xe2 HPG' que traerá consigo un mejor rendimiento de Ray Tracing y sistemas de memoria y compresión de nueva generación, con supuestamente un sistema de caché mucho mayor según las fuentes de RedGamingTech.
Intel ya ha confirmado sus planes de lanzar Arc Battlemage como sucesor de Alchemist, al que seguirán Arc Celestial y Arc Druid, según la hoja de ruta oficial de la compañía.
Cuando Intel anunció por primera vez su entrada en el mercado de las tarjetas gráficas discretas, muchos esperaban que la empresa plantara cara tanto a AMD como a Nvidia, lo que daría lugar a una mayor competencia y, en última instancia, a una mayor variedad y asequibilidad para los consumidores.
Por supuesto, tal hazaña no está exenta de complicaciones, ya que el mercado de las tarjetas gráficas tiene unas barreras de entrada muy altas, con AMD (desde que adquirió ATI) y Nvidia con una enorme ventaja sobre Intel y el duopolio del propio mercado, gracias a décadas de lanzamiento constante de GPU discretas y perfeccionamiento de los controladores de juegos.
Pero si alguna empresa se atreviera a entrar en este mercado y tener éxito, no apostaría en contra de Intel, de hecho, uno pensaría que este es el camino natural que la empresa debe tomar, ya que el gigante de la tecnología ya ha estado haciendo gráficos integrados y sus controladores en sus procesadores Core durante décadas, por no mencionar el enorme presupuesto de I + D que Intel tiene que podría ayudar a cubrir terreno contra AMD / Nvidia.
Aunque el actual buque insignia, el A770, no está precisamente incendiando el mundo en términos de rendimiento, nadie esperaba que compitiera directamente en lo más alto, ya que Intel estableció desde el principio las expectativas de que se dirigía a los segmentos mainstream y de rendimiento. No obstante, hay aspectos positivos, ya que la A770 ofrece un rendimiento decente, funciones de Ray Tracing y compatibilidad con el escalado XeSS AI.
De hecho, cuando Arc Alchemist salió al mercado, era la única serie de GPU del mercado que ofrecía codificación de vídeo acelerada por hardware AV1 antes de que AMD y Nvidia añadieran soporte AV1 a Ada y RDNA 3.
Intel sigue trabajando en la mejora de sus controladores, como demuestra el importante avance que acaba de lograr en el rendimiento de DX9, lo que sugiere que aún queda margen de rendimiento por ganar, pero no va a ocurrir de la noche a la mañana.
Como mínimo, la hoja de ruta anterior demuestra que la compañía está decidida a permanecer en el mercado de las GPU durante un par de años más, y contar con un tercer actor importante puede impulsar la competencia en beneficio de los consumidores, especialmente ahora más que nunca, cuando parece que tanto Nvidia como AMD han abandonado los segmentos de gama media y económica.
