La anticipación que me ha generado Tekken 8 es algo que no experimentaba desde hace años. Mis cuatro encuentros con este juego a lo largo del año han sido como inmersiones vertiginosas en el vasto universo de la lucha virtual. Desde vibrantes eventos públicos de videojuegos hasta la emocionante prueba beta cerrada de octubre y, finalmente, la exclusiva invitación para probar el juego completo a finales de noviembre. Cada experiencia me ha dejado con las manos zumbando, atrapado en la magia de Tekken 8
Esta oleada de entusiasmo contrasta vívidamente con mis sentimientos hacia Tekken 7, un juego al que, a pesar de dedicarle tiempo, me fue cansando gradualmente. Sin embargo, Tekken 8 ha llegado con la promesa de cambiar el juego, elevando las expectativas a nuevas alturas.
Menos de cinco minutos inmerso en la experiencia completa de Tekken 8, y ya es evidente que Bandai Namco ha redefinido la esencia del juego. Mi tiempo se centró en explorar los modos offline, desde la envolvente historia "The Dark Awakens" hasta el fascinante Arcade Quest, el divertido Tekken Ball, intensos enfrentamientos, sesiones de entrenamiento y la cautivadora personalización de personajes.
La mejora es palpable, especialmente en el modo historia de Tekken 8, donde los primeros cuatro capítulos me sumergieron en un mundo de deslumbrantes cinemáticas entrelazadas con combates épicos. Adiós al narrador monótono y a las imágenes estáticas; ahora, disfrutamos de una experiencia envolvente que fusiona narrativa y acción. Desde mi primera inmersión en la versión maestra, me encontré en una escena llena de acción, tomando el control de Jin, quien buscaba venganza en un paisaje neoyorquino devastado, enfrentándose a su propio padre, Kazuya.
Los movimientos del modo historia añaden dinamismo a las batallas, con la cámara girando en ángulos intrigantes mientras los personajes intercambian bromas o se sumergen en conflictos familiares. Los momentos de toma de decisiones durante las escenas afectan el inicio de las batallas, proporcionando decisiones impactantes que afectan la dinámica del combate.
Estos ajustes en el modo historia hacen que las batallas sean mucho más atractivas que las típicas peleas contra la CPU. Ansioso por recibir palizas solo para disfrutar de más diálogos, al mismo tiempo me sentía tentado a perfeccionar mi juego en el modo de práctica para dotar a la historia de batallas aún más espectaculares.
El modo de práctica ha experimentado mejoras significativas en Tekken 8. Los datos de fotogramas son ahora gratuitos, y la variedad de opciones para configurar escenarios es impresionante. Ya sea practicar combos de ruptura de balcón, perfeccionar bloqueos o guardar estados específicos, aprender los entresijos de Tekken es más fácil que nunca. Los desafíos de combos añaden una dimensión emocionante, proporcionando 11 combos de dificultad variable para cada personaje.
El repertorio de personajes se amplía con la incorporación de Victor, un francés elegante con un arsenal de tecnología avanzada, y Reina, misteriosa y similar a la fallecida Heihachi Mishima. Ambos personajes, con movimientos heredados y nuevos elementos, añaden frescura al juego, invitándote a explorar estilos nunca antes probados.
Arcade Quest, un viaje nostálgico a la cultura de los salones recreativos, presenta una faceta más ligera y entrañable de Tekken 8. Aunque el aspecto visual es tosco en comparación con el resto, cumple su cometido al enseñar los fundamentos de una manera atractiva, especialmente para los recién llegados.
La novedosa función Super Ghost Battle es un toque maestro, construyendo un robot que imita tus estrategias de juego. Luchar contra ti mismo, con la IA replicando tus tendencias, es una experiencia única y educativa. Tekken 8 ofrece un camino para mejorar, desde tutoriales específicos hasta la innovadora función de repetición que permite analizar y perfeccionar el juego en tiempo real.
Aunque la personalización en Tekken 8 aún tiene margen de mejora, la queja es mínima en comparación con la grandeza general del juego. Con un aspecto visual impresionante y escenarios deslumbrantes, Tekken 8 se posiciona como el juego de lucha más hermoso de los últimos tiempos. La espera hasta el lanzamiento será larga, pero la promesa de reencontrarse con Tekken 8 hace que valga la pena cada segundo.
