La saga de Alien es una de las más icónicas en la historia del cine de ciencia ficción. Desde el estreno del primer filme en 1979, dirigido por Ridley Scott, la franquicia ha dejado una marca indeleble en la cultura popular con sus aterradoras criaturas, atmósferas opresivas y personajes inolvidables. Alien: Romulus, la más reciente entrega de la serie, dirigida por Fede Álvarez y producida por Scott, ha buscado capturar esa esencia original que hizo de la primera película un clásico atemporal. Sin embargo, no todo ha sido nostalgia y elogios; la película ha desatado una considerable controversia debido a un inesperado homenaje que ha dejado a los fanáticos divididos.
El Regreso Inesperado de Ash: Un Homenaje Polémico
Advertencia: este artículo contiene spoilers de Alien: Romulus.Alien: Romulus rinde homenaje a la primera entrega de la serie en más de un sentido. No solo retoma elementos estéticos y narrativos del filme original, como las oscuras y claustrofóbicas naves espaciales o la presencia de una protagonista femenina de gran fortaleza, sino que también introduce un personaje que ha provocado un debate encendido: Rook. Este androide es sorprendentemente similar en apariencia y voz a Ash, el siniestro robot interpretado por Ian Holm en la película de 1979. Sin embargo, lo que ha generado polémica no es la mera existencia de Rook, sino la manera en que fue recreado. Ian Holm falleció en 2020, por lo que su participación en Alien: Romulus fue lograda mediante una combinación de marionetas y efectos digitales, una técnica que ha sido recibida con críticas divididas.
Para algunos, la reaparición de Ash a través de Rook fue un momento escalofriante que encapsuló la atmósfera perturbadora de la serie. Sin embargo, muchos fanáticos han expresado su descontento, considerándolo un ejemplo más del creciente uso de "falsificaciones profundas" o "deepfakes" en la industria cinematográfica.
En redes sociales y medios especializados, las opiniones no tardaron en aflorar. En un artículo para Slate, Sam Adams se preguntaba sarcásticamente: "¿Por qué dejar que los muertos descansen cuando hay propiedad intelectual que explotar?", comparando a los responsables de la película con la corporación Weyland-Yutani de la franquicia, famosa por su desprecio por la vida humana en favor de las ganancias. Por su parte, Chris Evangelista de SlashFilm fue aún más directo, describiendo la recreación de Holm como "una distracción extraña" que, lejos de añadir valor a la película, solo servía para hacerla parecer más artificial y desconectada.
La Historia de los "Actores Resucitados" en el Cine
El uso de tecnología para revivir a actores fallecidos no es algo nuevo en la industria. Desde el anuncio de 2005 en el que Gene Kelly "bailaba" al ritmo de una moderna canción de breakdance para promocionar el Volkswagen Golf GTI, hasta la inclusión de versiones digitales de Carrie Fisher y Peter Cushing en Rogue One: A Star Wars Story (2016), la práctica de resucitar digitalmente a actores se ha vuelto cada vez más común, especialmente en géneros como la ciencia ficción. En Ghostbusters: Afterlife (2021), por ejemplo, el personaje del fallecido Harold Ramis también hizo una aparición como un fantasma digital.
Los fanáticos de la ciencia ficción, en particular, han mostrado una mayor tolerancia hacia estas técnicas, quizás debido a la naturaleza del género, que a menudo explora tecnologías futuristas y realidades alternativas. En el caso de Alien, la clonación de personajes y la creación de androides idénticos han sido parte de la narrativa desde hace tiempo. Alien: Covenant, por ejemplo, presentó a dos androides interpretados por Michael Fassbender, un concepto que encajaba perfectamente con la mitología de la serie.
El Desafío de Recrear a un Ícono
Entonces, ¿por qué la recreación de Ian Holm en Alien: Romulus ha sido tan divisiva? Parte de la respuesta radica en la ejecución. A diferencia de otros ejemplos en los que estos dobles digitales se utilizan de manera más sutil o en roles secundarios, Rook tiene un tiempo considerable en pantalla. Aparece en escena tras escena, con primeros planos que destacan su rostro y voz, lo que hace que cualquier defecto en la recreación sea más evidente. A medida que avanza la película, la imagen de Rook se vuelve cada vez más difícil de aceptar, no solo por sus imperfecciones técnicas, sino también por la inquietante sensación de que algo no está del todo bien.
Fede Álvarez, consciente de la posible controversia, afirmó en una entrevista con Los Angeles Times que había consultado con la viuda de Ian Holm antes de tomar la decisión de incluir a Rook en la película. También señaló que se utilizó más animatrónica que CGI en la creación del personaje, y que no se estaba robando el trabajo de un actor vivo, ya que Daniel Betts fue contratado para imitar la voz de Holm. Sin embargo, estas explicaciones no han sido suficientes para apaciguar a todos los críticos.
El periodista Tim Robey del Daily Telegraph, por ejemplo, expresó su desconcierto al final de la proyección, diciendo: "Una cosa de la que nunca pensé que me quejaría en 2024 fue de una película que tuviera demasiado a Ian Holm". Esta declaración refleja un sentimiento compartido por muchos: la sensación de que, en su afán por rendir homenaje, la película cruzó una línea al darle tanto protagonismo a un personaje que, por su naturaleza digital, no podía estar a la altura de las expectativas.
El Futuro de los Actores Digitales: Un Debate Abierto
A pesar de la controversia, Alien: Romulus plantea una cuestión relevante sobre el futuro del cine y la ética en el uso de la tecnología. ¿Hasta qué punto es aceptable resucitar digitalmente a actores fallecidos? ¿Dónde se traza la línea entre el homenaje y la explotación? Y, quizás más importante aún, ¿cómo afectará esta práctica al futuro de los actores vivos?
En un mundo donde la inteligencia artificial y la tecnología de deepfake avanzan a pasos agigantados, la posibilidad de ver nuevos dramas "protagonizados" por figuras icónicas del pasado, como Marilyn Monroe o James Dean, ya no parece tan lejana. Sin embargo, como demuestra la reacción a Alien: Romulus, no todos los espectadores están listos para aceptar este cambio. La incomodidad generada por la presencia de Rook podría ser una señal de que, al menos por ahora, los avatares digitales no reemplazarán a los actores de carne y hueso.
Alien: Romulus ya está en los cines internacionales, y mientras continúa generando opiniones divididas, una cosa es segura: ha abierto un nuevo capítulo en el debate sobre la tecnología en el cine, uno que probablemente seguirá siendo discutido en los años venideros.
